martes, 10 de marzo de 2015

Enero de 2015: El intercambio con el instituto IES El Palo de Málaga (escrito por la clase XA)

En el instituto Vetési Albert Gimnázium tuvimos la oportunidad el pasado enero de acoger un intercambio educativo con un instituto español, el IES El Palo, de Málaga. Entre los días 17 y 24 de enero nuestros alumnos del curso 10A pudieron convivir y compartir experiencias tanto educativas y culturales como personales. Cada alumno acogió en su domicilio a un estudiante español y durante una semana realizaron diferentes programas durante el horario escolar y posteriormente con sus respectivas familias también pudieron disfrutar del tiempo libre.
Tras unas semanas hemos pedido a nuestros alumnos que nos expliquen en qué consistió el intercambio y qué tipo de actividades realizaron cada día. Finalmente les pedimos que valoraran en conjunto la experiencia y que nos explicaran un poco cómo fue convivir con un alumno español durante una semana.


Los doce alumnos y dos profesores del instituto IES El Palo llegaron el Sábado 17 de enero de madrugada a Budapest y tras un viaje en autobús a Veszprém, todas las familias esperaban a sus respectivos alumnos. Ese domingo fue un día en el que cada alumno pasó el día con las familias quienes ofrecieron diferentes programas y posibilidades a sus invitados. Algunos pasaron el día en el Zoo, otros visitando el lago Balaton o las cercanías de Veszprém. Por otra parte algunos profesores de la sección bilingüe decidimos visitar la ciudad de Budapest con Sebastián y Francisco, los profesores españoles.


El lunes varios de nuestros alumnos acompañaron a la delegación española a visitar Tapolca y Szigliget. Mátyás nos explica en qué consistió el programa: “El lunes pasamos la mañana en la maravillosa ciudad de Tapolca y por la tarde fuimos a “conquistar” el castillo de Szigliget. En Tapolca nos dimos un paseo en barco por la famosa cueva con aguas subterráneas.
Después caminamos por las calles de la ciudad y vimos el lago del molino, donde había un montón de peces. Allí aprovechamos la fuerza mágica del lago y pedimos deseos tirando una moneda al fondo del lago. 

Comimos en un restaurante muy bueno, subimos al autobús y nos dirigimos a Szigliget. Allí después de una agotadora subida descubrimos todos los rincones del castillo. La tarde estuvo llena de humor y felicidad como los demás días”


El martes dedicamos el programa a visitar Budapest con los alumnos y profesores españoles acompañados de varios alumnos húngaros que hicieron de guía y presentaron algunos de los monumentos y espacios más emblemáticos de la capital húngara.  Barnabás recuerda así la visita:
El martes fuimos a la capital del país, a Budapest. Comenzamos la visita viendo el castillo de Buda y haciendo muchas fotos.


Más tarde visitamos la Plaza de los Héroes que es una de las plazas más importantes de la ciudad. A los españoles les encantó el lugar e hicieron muchas fotos. Antes de visitar la Plaza vimos la Avenida de Andrássy y la profesora María Elena nos enseñó los edificios más importantes que están situados allí.

Por último fuimos al lugar más bonito e interesante, al Parlamento. Nuestra guía nos ayudó a pasar por las puertas de control y pudimos comenzar el paseo por el Parlamento. Primero nos sentamos en una aula donde algunos políticos consultan y hablan en comisiones.

 Allí una representante del Parlamento nos explicó su trabajo y pudimos hacerle preguntas. Luego vimos otras partes del Parlamento y pudimos ver cosas tan interesantes como la “Santa Corona!” o el lugar donde se reúnen y discuten los representantes del Parlamento.
Fue un día muy largo y llegamos muy tarde a Veszprém pero los españoles estaban muy felices por el viaje”
El miércoles los alumnos españoles pudieron visitar la famosa abadía benedictina de Tihány y disfrutar de las espectaculares vistas del lago Balatón pese a la niebla. Luego visitaron la pequeña pero acogedora ciudad de Papa y pudieron relajarse en su famoso balneario


El jueves fue un día más tranquilo ya que aprovechamos para visitar Veszprém. Eszter  lo recuerda con ilusión: “Por la mañana fuimos a patinar sobre hielo. Todos lo pasamos muy bien, fue una experiencia inolvidable para todos. Hicimos muchísimas fotos.

Después fuimos a almorzar a un restaurante, donde todos valoraron la comida que recibieron en casa, porque allí no era tan buena.”
Luca  también recuerda que “luego los españoles tuvieron la posibilidad de ver nuestra ciudad caminando por los lugares más bonitos, como La Isla de Amor y el Castillo. El último programa fue la visita del equipo de balonmano MKB-MVM Veszprém, donde vimos un entrenamiento de los jugadores y hablamos un poco con el entrenador malagueño, Carlos Ortega.”

El viernes fue el día que dedicamos a presentar el instituto para que los alumnos conocieran un poco como es el sistema educativo húngaro. Para ello participaron en diversas clases y actividades. Aprendieron a cantar algunas canciones en húngaro y compitieron en un test que evaluaba sus conocimientos históricos acumulados durante toda la semana en Hungría. También pudieron escuchar algunas presentaciones que realizaron los alumnos húngaros sobre temas tan diversos como el bandolerismo, las festividades más importantes en Hungría, el deporte húngaro, inventos e inventores húngaros, los bailes populares o la gastronomía.
Por la tarde y como despedida organizamos una merienda en el instituto y una fiesta final con dulces, música y la actuación de un grupo de baile folklórico en el que participa una de nuestras alumnas: Rentler Zsófia. Tras unas demostraciones todos participamos activamente de la fiesta “intentando” aprender algunos pasos básicos al son de música tradicional húngara.


Finalmente el Sábado llegó el momento de despedirse entre risas y sollozos; fue una despedida muy emotiva junto a las familias. La semana ya había acabado pero para los alumnos el horizonte estaba muy claro: “¡Nos vemos en Mayo!” “¡No queda tanto...!”. Y así desde ese Sábado los alumnos del curso 10A esperan con ilusión nuestra visita a Málaga la primera semana de Mayo para seguir aprendiendo el español y seguir cultivando esa relación tan especial que el intercambio les ha aportado.

Desde entonces muchas reflexiones, anécdotas y valoraciones, aquí podemos conocer algunas:
Una alumna nos cuenta “Para mí el intecambio fue una experiencia inolvidable. Creo que es una situación muy rara en los primeros días vivir junto con una persona que no conoces pero pienso que mi compañera se acostumbró fácilmente a nuestros hábitos y valoró mucho lo que yo hacía. He aprendido muchas cosas de ella, no solamente palabras o expresiones sino experiencias sobre la vida de los españoles. Me sorprendí del ritmo tan diferente de mi compañera: ¡Siempre tenía mucha energía!. ¡Tengo muchas ganas de volver a encontrarnos!”

Según otro alumno “Ha sido mi primer intercambio. Tenía un poco de miedo. Al principio los días fueron más difíciles porque éramos un poco tímidos. Pero a los dos días ya hablábamos muchísimo. La convivencia fue más fácil de lo que había pensado. Fue una experiencia inolvidable” “Algunas cosas me han sorprendido. Los españoles usan el teléfono más que nosotros y comen muy poco. Siempre decían que la comida estaba muy buena pero comían poco...” “Otra cosa que me ha sorprendido es que la mayor parte de los españoles patinan muy bien sobre hielo... no sé de dónde lo habrán aprendido...”

Para otro participante en el intercambio ha sido muy importante esta experiencia para ampliar sus horizontes sociales “La convivencia con mi compañera ha estado libre de preocupaciones porque es una chica muy amable y tranquila. No tuvimos ningún conflicto y creo que nos llevamos muy bien. He aprendido mucho sobre la cultura, los hábitos y el modo de vivir de los españoles. Me gustó mucho su tranquilidad... ha sido muy simpático ver que no eran ansiosos y que no tenían prisa nunca, sino que disfrutaban de los programas que habíamos preparado para ellos” “Me sorprendió y emocionó que el último día parecía que no querían volver a Málaga: lloraron mucho. Creo que he conseguido muchos amigos nuevos y ya estoy esperando Mayo, cuando voy a visitar a estas personas inolvidables a Málaga. Espero que pasemos una semana tan fantástica como la que ellos han pasado aquí”

Otro alumno defiende que “Mi compañera es sociable y flexible. No tuvimos problemas con la comunicación pero me extrañaron algunos hábitos españoles. Aprendí que algunos españoles no se quitan sus zapatos cuando entran en casa. También tienen una rutina diferente porque se levantan y se acuestan mucho más tarde que los húngaros. El instituto empieza más tarde y las tiendas abren más tarde y no cierran tan temprano como en Hungría. A mi compañera le gustaban mucho los zumos, y fue sorprendente ver que a la mayoría de españoles no les gustan las bebidas con gas” “El intercambio fue algo fantástico, una experiencia increíble y tengo muchas ganas de visitar a mis amigos españoles en Mayo”

En definitiva el intercambio ha permitido a nuestros alumnos conocer diversos aspectos de la cultura y los hábitos españoles además de permitirles practicar la lengua castellana. También ha sido una fuente de diversión y de enriquecimiento personal que creo que puede contribuir a ampliar sus miras y horizontes. Por otra parte también ha sido una gran experiencia tanto para las familias como los profesores que hemos podido disfrutar de esta preciosa y provechosa experiencia.








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