El pasado mes, entre el 5 y el 12 de mayo, nuestros alumnos del curso XII realizaron un viaje a Málaga para reencontrarse con sus compañeros de intercambio del IES El Palo. De Veszprém partieron dos profesoras de nuestro instituto (Matla Gabriella y Gőgh Ágnes) a cargo de 15 alumnos (13 de la clase XIIA y 2 de la clase XIID). Allí disfrutaron de unas intensas y magníficas experiencias que han querido compartir con sus demás compañeros del instituto. Por ello los alumnos del grupo XII decidieron recoger algunas de las vivencias y momentos de su intercambio en forma de "cuaderno de bitácora". El siguiente texto forma parte de ese "diario de viaje" con el que nuestros alumnos pretenden acercarnos a la vida y la gente de Málaga.
Veamos que hicieron entre el lunes y el miércoles...
El
principio...
Lunes,
el primer día
Hemos empezado nuestro
viaje a España a las 2 de la mañana,
pero teníamos tantas ganas de ir que fue imposible dormir en el
autobús. Primero viajamos en autobús hasta Viena, después en
avión, luego en tranvía y en autobús hasta el Palo en Málaga.
Fue
un poco dificíl pasar por Málaga con nuestras maletas y bolsos,
pero valió la pena porque teníamos ante nosotros una semana
inolvidable con muchos momentos perfectos y alguno “imperfecto”
también. Para mí no hubo nada que quisiera cambiar porque yo he
tenido la mejor compañera del mundo, pero nada puede ser totalmente
perfecto...
Pues
cuando llegamos a Málaga a las 10 nuestros compañeros nos
recibieron en su instituto, pero la mía no estaba allí. Esta chica
siempre llega tarde y no tiene tiempo para nada como yo. Yo y Laura
somos muy similares, podríamos ser hermanas. Mientras estábamos
esperando a mi compañera los otros nos enseñaron la escuela . Y
tengo que decir que para mí, nuestro instituto es mejor que lo
suyo... Hemos visto algunas clases y fue interesante que en la clase
de biología hubiera peces y loros y creímos que era un poco raro
pero bueno. Luego dos de nuestros compañeros hicieron una
presentación sobre el Palo ( es el barrio donde viven “nuestros
españoles” ) que fue interesante. Para sobrevivir teníamos que
comer algo y prepararon tortilla, ensalada de gambas y tarta de
fresa que estaba muy rica.
Después
del instituto íbamos a las casas de nuestros españoles para
encontrarnos con nuestra familia y relajarnos un poco. Cuando
llegamos a la casa me encontré con todos los miembros de mi familia
e inmediatamente me encariñé con ellos. Como hemos estudiado, en
España tres o más generaciones viven juntos en familia y yo podía
ver que la madre de Laura es abuela ya porque la hermana de mi
española tiene un bebé que tiene 2 años y él es muy mono. He
conocido a su madre, su hermana, y sus dos hermanos quienes hicieron
la cena para mí porque el hermano de Laura está estudiando para ser
cocinero. Después de conocer a su familia fuimos a la playa y toda
la tarde tomamos el sol y nos bañamos en el mar. Fue increíble y
después de tumbarnos un rato en la arena nos fuimos a casa para
descansar.
En la primera noche he aprendido algo interesante. Puedo saber que la pasta está hecha si la tiro al azulejo y se queda allí pegada. Para la cena hemos comido pasta
con pollo y con salsa que me gustó mucho.
Martes
Tuvimos
que llegar a la escuela a las ocho y media. Luego fuimos en autobús
al centro para descubrir Málaga. Primero vimos la Alcazaba donde un
hombre nos guió en el castillo mientras comíamos los bocadillos.
Tuvimos que andar mucho para llegar al final, en el camino vimos un
jardín precioso con rosas, atravesamos muchos arcos bonitos,
hicimos fotos bajo un naranjo y escuchamos muchas informaciones
interesantes sobre el monumento. Al final nos dejó asombrado el
panorama maravilloso y las vistas del mar.
Después de la visita
de Alcazaba fuimos al Museo de Artes Populares. En el museo una guía
nos mostró los antiguos utensilios y nos explicó el uso de ellos.
Vimos carros , un potro antiguo, unos cepos para aves, y figuras
pequeñas vestidas con ropa típica de Málaga. El museo era muy
rico en obras folclóricas y religiosas. Con esta visita conocemos
mejor los antecedentes de nuestros compañeros
malagueños
y las costumbres de ellos. Después de Museo de artes Populares
visitamos el museo preferido de la clase, el Museo Contemporáneo.
Allí también tuvimos una guía que nos hablaba sobre los cuadros de
Paula Vincenti y las obras de Andy Warhol. Lamentablemente tuvimos
poco tiempo para ver el montón de obras que a nosotros nos gustaban
mucho. Cuando acabamos con la visita del museo fuimos a la entrada
de mercado de Málaga, donde las dos chicas malagueñas
del intercambio nos dieron algunas informaciones sobre el Mercado.
Después de esto teníamos tiempo libre, unas 2 horas. Durante este
tiempo una parte de la clase, sobre todo las chicas fueron a comprar
ropa y algunos regalos para los miembros de la familia, otra parte
fue a buscar una churrería porque querían comer churros a las 3 de
la !TARDE! Por suerte se encontraron una y comieron churros
madrileños.
Mientras andábamos por las calles bonitas de Málaga veíamos las
casas maravillosas y el paisaje pintoresco. Cuando acabamos con las
compras y de comer nos reunimos en una plaza al lado del mar y
esperamos al autobús que nos llevó al Gibralfaro.
Por
la tarde visitamos otro castillo, el Gibralfaro que antes estaba
unificado con la Alcazaba. Afortunadamente fuimos en autobús porque
ya estábamos muy cansados. Andamos a lo largo de la muralla y
disfrutamos de una vista inolvidable. Al final del día algunos
fueron al centro comercial y los otros fueron a casa para descansar
un poco antes de la noche. Después de la cena, hicimos una fiesta
grande en la playa…
Miércoles
Era una mañana
muy bonita cuando nos levantamos ese día. Era el día que muchos
esperábamos mucho. El día de entrar en la Alhambra… O no…
El viaje duró una
hora para llegar a la antigua capital andaluza. El autobús nos dejó
justamente detrás de la estatua de Isabel de Castilla, y nos
encontramos con nuestros guías en la Plaza Nueva. Ellas nos subieron
al castillo de la Alhambra, por una calle en la que se encontraba el
taller del constructor de guitarras más famoso de Granada.
La Alhambra se sitúa
en una colina encima de la ciudad de Granada, en ella se encuentran
diferentes edificios de dos épocas.
Los Palacios Nazaríes, de construcción árabe, que forman parte del Patrimonio de la Humanidad, y el castillo de Carlos V son los más importantes. Desafortunadamente solo pudimos ver al segundo, ya que por causas desconocidas, no tuvimos entrada al palacio árabe, tan protegido por las autoridades, que las entradas son limitadas durante todo el año. Nuestra guía querida no dejaba de hablar de lo maravilloso que era el edificio por dentro, para que tengamos ganas de volver alguna vez. En conclusión, la Alhambra resultó inolvidable, aunque fue una pequeña decepción en ese momento luego tuvimos grandes experiencias.
Los Palacios Nazaríes, de construcción árabe, que forman parte del Patrimonio de la Humanidad, y el castillo de Carlos V son los más importantes. Desafortunadamente solo pudimos ver al segundo, ya que por causas desconocidas, no tuvimos entrada al palacio árabe, tan protegido por las autoridades, que las entradas son limitadas durante todo el año. Nuestra guía querida no dejaba de hablar de lo maravilloso que era el edificio por dentro, para que tengamos ganas de volver alguna vez. En conclusión, la Alhambra resultó inolvidable, aunque fue una pequeña decepción en ese momento luego tuvimos grandes experiencias.
Durante nuestro
tiempo libre en el centro, algunos fuimos a “tapear”, acompañando
la comida con vino tinto auténtico de Granada. Probamos una sopa
llamada Salmorejo, que era fenomenal, y muy parecida al Gazpacho.
Corrimos por las
tiendas de souvenirs, antes de encontrarnos de nuevo en la Plaza
Nueva. Allí esperábamos a algo, o alguien… Y finalmente, con una
tardanza característica espaňola, entraron Mari Paz Navarro Muňoz,
y su cariñosa
hija, Julia.
No os sorprendáis, ella fue una lectora nuestra, aquí, en el instituto, cuando íbamos al curso noveno, con 15 años. Fue un encuentro fabuloso, Mari no ha perdido nada de su humor y de su temperamento durante estos tres aňos…
No os sorprendáis, ella fue una lectora nuestra, aquí, en el instituto, cuando íbamos al curso noveno, con 15 años. Fue un encuentro fabuloso, Mari no ha perdido nada de su humor y de su temperamento durante estos tres aňos…
Luego subimos al
Parador de San Nicolás, donde siguieron 15 minutos de fotos, cada
uno acompañado, luego en grupo y también en individual. El Parador
tiene una vista magnifica de la Alhambra y del resto de la ciudad,
además, se ve la Sierra Nevada como fondo de toda esta “pintura”.
Volviendo
a Málaga en el autobús, estábamos de acuerdo en que ese día era
una de las mejores experiencias del viaje…
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