jueves, 30 de enero de 2014

Enero de 2014: Málaga llega a Veszprém... (escrito por la clase XII A)


El pasado 12 de enero recibimos a nuestros alumnos de intercambio españoles del IES el Palo de Málaga. Durante una semana (entre el 12 y el 18 de enero) han estado viviendo en nuestra ciudad y visitando algunos de los lugares más emblemáticos de Hungría. La clase XII A ha acogido esta experiencia con gran entusiasmo y podemos decir pasadas unas semanas que el programa ha sido un éxito. Hoy os presentamos el primero de los dos artículos que la clase XII A ha preparado de forma colectiva para explicarnos con un poco más de detalle cómo ha sido este intercambio. A continuación, nuestros alumnos nos muestran en forma de diario algunas de las actividades que nuestros compañeros malagueños han realizado durante esta semana, así como algunas fotos o videos de la experiencia.


Lunes (escrito por Faragó Dániel y Wrhovina Péter)

El 13 de enero fuimos a Budapest con los españoles. Salimos de Veszprém a las ocho de la mañana. Fuimos en autobús y después de un viaje de dos horas llegamos a la capital del país. Empezamos el recorrido de la ciudad en el casco antiguo de Buda. El “Bastión de los Pescadores” y la “Iglesia de Matías” les dejó alucinados. Desde allí nos dirigimos hacia el castillo de Buda donde admiramos el paisaje: vimos el Parlamento, el Danubio y el “Puente de las Cadenas”. Luego cruzamos el río y seguimos nuestro recorrido por el “Gran Mercado de Budapest”, donde los españoles tuvieron la oportunidad de comprar regalos, probar comida típica de Hungría y también pasear por la calle Váci. Algunos aprovecharon para visitar la Basílica de San Esteban. Llegamos a la parte más emblemática de la ciudad y visitamos el Parlamento que fue una experiencia inolvidable y fascinante para los alumnos españoles.


Para terminar el recorrido por Budapest nos dirigimos por la Avenida Andrássy hasta la Plaza de los Héroes donde sacamos unas fotos 

y dimos un paseo por el Parque de la ciudad por los alrededores del castillo Vajdahunyad. Durante la visita les “bombardeamos” con informaciones, datos y fechas en relación con la geografía e historia de Budapest; y nos alegró mucho ver que los alumnos de Málaga estuviesen tan interesados y les encantase tanto la capital, Budapest. Todos se quedaron con la boca abierta y recordarán este día como uno de los mejores días que pasaron en Hungría... ¡Nosotros también!

Martes (escrito por Pandula Bettina y Kálmán Kornél)

El martes todos los húngaros del intercambio pudimos acompañar a los españoles en sus actividades. Por la mañana fuimos al entrenamiento del equipo de balonmano de Veszprém. Primero pudimos hablar con el entrenador y con los jugadores españoles, luego visitamos una sala donde tenían todos los trofeos ganados por el equipo. Los españoles recibieron regalos del equipo: un calendario y algunas fotos de jugadores. Después de eso fuimos a patinar. Fue sorprendente que casi todos los estudiantes españoles supieran patinar, no lo esperábamos. Disfrutamos mucho e hicimos un montón de fotos. 



Al final fuimos a una fábrica (Algida) donde pudimos ver el proceso de producción de los helados. Había muchas máquinas y depósitos. Tuvimos que llevar una redecilla, una funda para respetar las medidas higiénicas de la producción alimentaria y también nos pusimos tapones en los oídos para protegernos del ruido. 

Al final de la visita pudimos probar helado. Después todo el mundo se fue a su casa a cenar y luego salimos de fiesta, pero esa es otra historia...

Miércoles (escrito por Sötét Petra y Csizmadia Petra)

El miércoles visitamos la fábrica de vidrios de Ajka que fue un poco decepcionante: había pocas medidas de seguridad, pero fue interesante conocer el proceso de fabricación. Después fuimos al castillo de Szigliget desde donde teníamos una bonita vista del lago Balaton. Luego comimos platos típicos húngaros en una bodega de Eszterházy. También nos sirvieron té caliente y vino caliente. A los españoles no les gustó mucho. Más tarde visitamos la abadía de Tihany y los españoles pudieron escuchar su famoso “eco”. Hacía mucho frío así que no pasamos mucho tiempo allí. En Balatonfüred tuvimos 30 minutos para pasear y hacer algunas compras.



 Al llegar a Veszprém fuimos a casa y pasamos el resto del día con la familia jugando y viendo películas.

Jueves (escrito por Sevinger Anna, Papp Nikolett y Miklós Nikolett)

El jueves salimos a las ocho y media del instituto. Alrededor de las diez llegamos a Pannonhalma donde visitamos la abadía benedictina. Allí vimos un video sobre la historia del lugar y luego entramos en algunas de sus salas, por ejemplo la iglesia o la biblioteca. A los españoles les gustó mucho porque en general les gusta leer. Después de ir a la cantina de un colegio de Győr para comer, vimos algunos edificios emblemáticos de la ciudad como por ejemplo el ayuntamiento o la plaza de Széchenyi.


Luego seguimos andando hasta un centro comercial donde tuvimos tiempo de comprar algunos regalos. Sobre las tres fuimos a los baños termales donde pasamos casi tres horas. Allí charlamos mientras nos relajábamos, nos bañábamos y usábamos los toboganes. Además los españoles nos enseñaron algunas expresiones... Finalmente llegamos a Veszprém alrededor de las ocho.

Viernes (escrito por Faa Eszter Zsuzsanna , Enyedi Ticiána y Szelényi Dániel Ian)

El viernes fue un día con dos caras. Por una parte, todos sabíamos que nos íbamos a separar pronto de nuestros nuevos amigos, pero por otra parte esperábamos con ganas la fiesta de despedida en Paloznak.
Las primeras horas del día las pasamos en el instituto, todos muy cansados... ¿Por qué será...? Además algunos ya empezaron a deprimirse... Nuestros amigos españoles participaron en un curso rápido e intensivo sobre cultura húngara, con una hora aprendiendo canciones folclóricas húngaras. Por cierto, fue muy divertido oírlos desde la clase de matemáticas en la sala de arriba... También tuvieron una clase de historia y una de geografía.

En la cantina los españoles sufrieron un “trauma gastronómico” probando la sopa caliente de frutas, pero consiguieron comer el segundo plato muy bien. La mayoría nos fuimos al centro comercial a comprar algunos regalos, y aunque por la tarde no sabíamos cómo no dormirnos, fuimos a la fiesta con mucho entusiasmo...
¡La fiesta resultó fantástica! Cenamos juntos el “pincepörkölt” al aire libre y los profesores tomaron su primer chupito de pálinka casero... Conocimos el museo del pueblo y luego asistimos luego a una demostración de baile folclórico húngaro con un grupo de bailarines muy divertidos, pero lo mejor fue cuando nos pusimos todos a bailar esos bailes con los españoles.





 Luego le tocó el turno al grupo de música compuesto por los dos “danis”y dos amigos suyos tocando versiones y creando un ambiente festivo. Terminaron con “Halleluja”, canción para llorar... ¡Pero todavía no queríamos llorar!
El concierto fue estupendo, ya que planeamos tocar siete canciones y al final tocamos nueve... No cansados de la música, pusimos el karaoke a las 23 mientras los profesores nos vigilaban con el pálinka...
Finalmente en un ambiente melancólico sonaron los “no quiero que te vayas” al son de “¡Que viva España!” sobre las doce y media. Muchos abrazos y besos, algunos llantos y sobretodo con “Hasta pronto” nos despedimos. Sobre la una y cuarenta miramos el reloj y ya no quedaba nadie... se habían ido y nosotros los húngaros pudimos irnos a dormir.

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