El
25 de enero de 2014 celebramos una antigua tradición en el instituto
Vetési: la entrega de las cintas a los estudiantes de último año y
su baile de graduación.
Yo
pude vivir esta ocasión como estudiante de último año lo cual me
aseguró una experiencia especial aparte de la de los bailes
anteriores cuando solamente había admirado a los mayores.
Según
la tradición al comienzo de la fiesta todos los estudiantes de
último año reciben una cinta con el nombre del instituto de los
tutores para que esta cinta les ayude a aprobar los exámenes de
bachillerato. Se dice que los estudiantes que no la llevan en su
abrigo hasta el bachillerato, no tendrán suerte en los exámenes.
Cuando
recibimos nuestras cintas, algunos nos hablaron en público para
desearnos suerte y despedirnos – aunque el baile generalmente no es
el momento de despedida todavía, sentimos que ya nos quedaba poco.
Sin
duda el apogeo de la noche fue el momento de los bailes.
Casi
todo el curso participó. Bailamos un vals inglés y un vals vienés.
Fue una experiencia inolvidable, llena de ”misterio”, emoción y
también nervios, ya que, casi 900 espectadores nos estaban viendo.
Después
también se eligieron una reina y un rey del baile y la noche se
completó con una tómbola.
Como
yo lo veo, este evento se convirtió en una experiencia decisiva en
nuestras vidas y indicó el comienzo de nuestra vida adulta. Deseo
que esta tradición maravillosa se mantenga y que todos tengan la
posibilidad de participar de ella una vez en la vida.
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